La Inspección Técnica de Edificios y cómo pasarla
La Inspección Técnica de Edificios es una prueba periódica a la que todos los propietarios, en particular aquellos asociados al sector inmobiliario de rentas, deberá pasar alguna vez.
Es una prueba realizada cada 10 años en la cual se evaluará calidad de su servicio, el potencial de daños en su estructura, las previsiones probables de deterioro a largo plazo, entre otras cosas.
Aunque el examen no contempla una variedad de elementos que tienen que ver con sucesos imprevistos -como terremotos-, el examen en sí mismo es muy importante, dado que para poder arrendar la propiedad, su dueño debe ofrecer al cliente una prueba de haber superado la prueba.
¿Por qué la Inspección Técnica de Edificios?
La Inspección Técnica de Edificios surgió mediante un decreto-ley Real en 2011, con el propósito de prever posibles inconvenientes en la compraventa y arriendo de pisos. Esta disposición -la inspección técnica- es de carácter obligatoria y necesaria para la gestión de permisos de arriendo desde el año 2012.
Esto se hizo con el propósito de evaluar y mejorar el rendimiento del hábitat de los inquilinos estimulando el apoyo de los propietarios. De esta suerte, quienes arrienden pisos deben comprometerse con cuidar y poner atención a la propiedad que están dando en alquiler.
Además de atender patrimonialmente responsabilidades propias y ofrecer una mejora incuestionable en la calidad del servicio.
¿Qué elementos son objeto de la inspección?
Según las normativas endógenas de cada Comunidad Autónoma, serán objeto de revisión distintos elementos del inmueble, destacando: Cimentación y estructura, fachadas y medianeras, estanqueidad y cubiertas, instalaciones y, desde luego otra variedad de cuestiones siempre que afecten a la seguridad, salubridad u ornato público.
Para ello será dispuesto un equipo de trabajo que se encargará de hacer el debido chequeo el inmueble y elevará un informe destinado a cotejar si todas estas características están debidamente solventadas.
¿Cómo pasar la Inspección Técnica de Edificios?
Se putuará favorablemente cuando el edificio o construcción tenga las siguientes características:
- Seguridad: de modo que personas y bienes estén protegidos. Fachas raparadas y correctamente acondicionadas (interiores, exteriores y medianeras), además de otros elementos vitales para la seguridad de los inquilinos, tales como chimeneas, falsos techos, cornisas, salientes, vuelos, salidas anti incendios, entre otros.
- Salubridad: con las debidas previsiones higiénicas y de salud pública, de modo que se necesitará realizar las obras oportunas para que no sucedan filtraciones de agua a través de la fachada, cubierta o del terreno, además es importante el buen estado de funcionamiento las redes de fontanería y saneamiento.
- Estética: las fachadas de los edificios y construcciones no debe afectar a la imagen urbana ni desarmonizar con el entorno.
Más vale prevenir que lamentar…
A pesar de que no es una proeza faraónica poder pasar el examen -de hecho, ha habido quejas en relación a lo fácil que es aprobar el examen-, lo adecuado para los propietarios de arriendos siempre será prevenir y no dejar que sea una advertencia del estado la ocupada de restringir sus acciones, o bien darle recomendaciones, en relación a su propiedad.
La mayoría de las cosas incluidas en la Inspección Técnica de Edificios deberían ser debidamente atendidas por el propietario al margen de las exigencias del estado. Con un mantenimiento semestral de tuberías, servicio de limpieza y autoevaluación de salidas anti incendio, entre otra variedad de cosas, el examen estará más que aprobado para el estado, pero, también y ante todo, ante la ciudadanía y los inquilinos que hacen uso del alquiler.
Como ya se estableció, no es complicado aprobar el examen y siempre que todas estas necesidades estén satisfechas, la evaluación por década estará garantizada como positiva.
